Cuando se acercan estas épocas de calor, las sandalias se convierten en nuestro calzado por excelencia. ¿Eres de las personas que en seguida dejan sus pies a la vista? ¿O, por el contrario, de aquellas que los esconden y no se separan del calzado cerrado? Uno de las razones más habituales que justifican esta actitud es la existencia de hongos en las uñas de los pies. En este post vamos a hablar de cómo prevenirlos para evitar su contagio y de algunos remedios caseros para tratarlos. ¡Ya no tienes excusa!
¿Prefieres ocultar tus pies y por eso te cuesta usar sandalias durante el verano? ¿Cuál es el motivo? Son bastantes las personas que tienen hongos en las uñas. En realidad, se trata de una infección frecuente que, si no se llega a hacer crónica, no tiene por qué ser excesivamente alarmante. Conviene tratarlo, ¡eso sí! Además provoca un efecto antiestético que es mejor remediar cuanto antes.
En el post de hoy te vamos a informar varios puntos que te van a interesar. Vas a saber cuáles son las características de los hongos en las uñas, cómo evitar su propagación y algunos trucos caseros con productos verdaderamente accesibles.
Antes de nada, ¿sabes qué es onicomicosis, tinea unguium y tiña ungueal? Son los términos técnicos para denominar los hongos de las uñas.
¿Qué tipo de personas son más propensas para tener hongos?
– Este tipo de infección es más frecuente en hombres que en mujeres.
– También en adultos con edad superior a 60 años, puesto que cuando el sistema inmune se debilita, la aparición de hongos es más propensa.
– El uso de calzado cerrado durante muchas horas, que impide que los pies respiren.
– El contacto continuo de los pies con el agua y la humedad, hace que proliferen con mayor rapidez.
Además, es interesante que sepas que son más frecuentes en las uñas de los pies y normalmente se contagian entre las uñas del mismo pie o de un pie para otro. Es muy difícil que pasen de los pies a las de las manos o viceversa.
- Características de las uñas con hongos.
Por norma, las uñas empiezan teniendo un aspecto amarillento o blanquecino. Se vuelven más gruesas y pueden llegar a tornarse de un tono marrón, verdoso o negro. Puesto que la piel de abajo se irrita, puede enrojecer y provocar picor, haciendo que estén más sensibles al tacto. La superficie de la uña se vuelve más áspera, lo que hace que se descame poco a poco, pudiendo llegar a desprenderse de la base.
- Prevención de la aparición y la propagación.
– Evita caminar con los pies descalzos en sitios públicos, por ejemplo duchas, piscinas, vestuarios o spas.
– Utiliza preferiblemente calcetines 100 por 100 algodón, ya que es un material que absorbe la humedad.
– Usa calzado de piel y cuero, puesto que permite la respiración de la piel, y evita los forros de material plástico. Escoge zapatos en los que los dedos de los pies queden un poco holgados, sin que se sientan excesivamente presionados.
– Quítate rápidamente los calcetines cuando estén mojados o transpirados. Posteriormente, seca muy bien tus pies, incidiendo principalmente en los espacios que hay entre los dedos.
– Es importante mantener los pies limpios. Lávalos 2 veces al día, sécalos muy bien y procura elegir ph neutro para evitar que tus defensas disminuyan.
– Haz la pedicura una vez por semana. Corta bien las uñas de forma recta y desinfecta siempre las herramientas. De esta manera, el riesgo de que se propaguen a otras uñas es menor. Por supuesto, es muy importante no compartir estos utensilios con otras personas para evitar contagios.
– Los polvos de talco y las cremas son de gran ayuda. Mantienen hidratada la piel, evitando la aparición de grietas y heridas.
- Remedios caseros.
Si has notado algunos de los síntomas que hemos descrito en el primer punto y crees que puedes tener hongos, es aconsejable que consultes un especialista. Estos remedios caseros son eficaces siempre y cuando los hongos en las uñas no hayan entrado en fase crónica.
¡Seguro que tienes todos estos productos en tu casa! Presta atención a los consejos tan prácticos y sencillos que te mostramos a continuación:
– Vinagre de manzana.
Mezcla 1 litro de agua caliente con media taza de vinagre de manzana. Mete los pies durante 20 minutos y repite cada 3 ó 4 días.
– Ajos.
Hierve 5 dientes de ajo en una taza de agua. Espera a que se temple el agua e introduce las uñas durante 15 minutos.
– Sal.
Lava bien tus pies previamente, pon sal sobre las uñas infectadas y viste unos calcetines para dejar actuar.
– Cebolla.
Licua cebolla y ayúdate de un algodón para aplicarla encima de la uña. Realízalo durante 30 minutos y después seca muy bien el área húmeda.
– Aceite de oliva y de orégano.
Simplemente, aplica el aceite sobre la uña.
– Limón.
Exprimir e introducir las uñas en el zumo. Puedes repetir esta operación diariamente.
¿Has visto qué fácil? Ahora solo tienes que ponerlo en práctica y ver los resultados. Estamos seguros de que con estos consejos querrás lucir tus pies durante todo el día. ¡Vas a ver que comprar en EscapeShoes sandalias online será una verdadera locura! ¡Te convertirás en fan número 1!