¡Lo que debes y lo que no debes hacer a tus pies!

En nuestro post de hoy vamos a hablar de un tema muy actual y popular últimamente. Se centra en el debate constante sobre si los zapatos tienen más perjuicios que beneficios que andar descalzos. Tal vez sea un post extraño, viniendo de una tienda online de calzado. Pero pensamos que esta información merecía ser compartida con nuestros lectores. ¿Quieres saber más sobre este asunto? ¡Solo tienes que clicar!

Ahora que la salud se ha convertido en uno de los temas de actualidad, pensamos que sería importante enfocar nuestro post en una parte de nuestro cuerpo que está directamente relacionada con la tienda online. ¡Por supuesto, son los pies! Y cuando analizamos este asunto, nos topamos con la siguiente cuestión: ¿Perjudicará el calzado a nuestros pies?

Bien, puede parecer una pregunta ridícula cuando la oyes por primera vez. Vamos a ver, el calzado, por sí mismo, es algo que se utiliza mucho antes del inicio de la Era Cristiana. Sin embargo, incluso en esa época, muchas veces no se usaba calzado. Había preferencia por caminar descalzo. Los romanos, por otro lado, veían el calzado como algo necesario en el mundo civilizado. Por eso, cuando surgió el Imperio Romano, hicieron que los demás pueblos adoptasen esa visión.

En cambio, los estudios y tests realizados recientemente han llegado a otras conclusiones. Tal vez los zapatos que utilizamos en nuestro día a día son más perjudiciales de lo que pueden aparentar. Por ejemplo, al comparar los pies de personas de diferentes orígenes, los investigadores analizaron que los zulos, un pueblo de África que habitualmente anda descalzo, tenían los pies más sanos, al contrario que los pies europeos, con un mayor consumo de calzado, que eran los menos saludables.

Para profundizar aún más en esta cuestión, mira atentamente estas dos imágenes que tenemos abajo:

En la primera imagen puedes ver claramente que existe más espacio entre los dedos y los pies son también más anchos. Mientras que en la segunda imagen, los pies son más alargados y los dedos están más juntos. Y ahora mira tus pies… ¿Son más parecidos a los de la primera o a los de la segunda foto? Bien, si son como los míos, entonces la respuesta es claramente la imagen nº 2. ¿Esta diferencia de formato del pie se deberá al calzado que utilizamos? ¡Pues sí! A pesar de su gran uso a día de hoy, los investigadores afirman que nuestros zapatos limitan el desarrollo de nuestros pies. Éstos se adaptan al formato del calzado, afectando a su forma y movimiento naturales. Por esta razón, el Dr. William A. Rossi declara que la marcha natural es biomecánicamente imposible para cualquier persona que use zapatos. Para saber más sobre las teorías de este podólogo, puedes leer sus artículos aquí: nwfootankle.com/foot-health/drill/2/110.

Esta afirmación puede ser incluso más cierta cuando nos referimos a zapatos de tacón. Hay varias mujeres a las que les gusta usar zapatos de tacón, ya que creen que consiguen una postura más elegante y un aire más sofisticado. Tanto en situaciones formales como en el trabajo, este tipo de calzado es la elección predilecta para la mayoría de las mujeres. ¿Tendrá esto más desventajas que ventajas? Existen personas que creen que sí. Por ejemplo, cuando estás descalza, la distribución de tu peso en tu pie se divide a partes iguales entre la zona delantera y la trasera, es decir, 50-50. En cambio, cuando usas tacones, se altera esta distribución, cargando mayor peso en el área delantera del pie. Esto puede ocurrir también con los zapatos de tacón con plataforma.

¿Entonces, esto quiere decir que si no uso zapatos de tacón tendré un andar natural del pie? La verdad es que no… Por mucho que un fabricante de calzado transforme sus productos en los más cómodos y amortiguados  con las últimas tecnologías, lo más probable es que el resultado final sea el mismo: un calzado que no deja que los pies se muevan naturalmente.

Con esto en mente, me gustaría hacerte una pregunta. ¿Tienes en tu armario calzado con la puntera curvada, tal y como se muestra en las siguientes fotos? Suelen ser zapatillas deportivas.

Muchas marcas incorporan este detalle en los diseños de su calzado, puesto que da un impulso extra en tus pasos. Puede ser un gran beneficio cuando estás practicando deporte. Sin embargo, un pie descalzo al andar no tiene los dedos curvados de este modo.

Por eso, no pienses que todo esto se aplica apenas al calzado femenino. Muchas veces, en las zapatillas, los zapatos y las botas para hombre, los fabricantes crean su calzado con la idea de que el pie necesita apoyo. Por eso a veces incorporan varillas de acero y almohadas de aire en su calzado con ese objetivo. Lo más común es el talón reforzado que. A pesar de protegerte, disminuye tu libertad de movimiento y tu fuerza. Un claro ejemplo donde esto es evidente, es cuando vemos los ganadores en las maratones, normalmente provenientes de países africanos como Kenia. En estos países, suelen caminar descalzos y los maratonianos generalmente solo usan calzado en las competiciones y en otros eventos internacionales. Así, tienen la fuerza del tendón de Aquiles necesaria para conseguir mayor resistencia en las maratones. Otro caso semejante es el calzado con la apertura almohadillada, que también restringe el movimiento del tobillo.

Y ahora te estarás preguntando, ¿habrá alguna alternativa? ¿Tenemos que caminar siempre descalzos? Por un lado sí, y por otro no. A pesar de que andar descalzos es la opción más eficaz, no quiere decir que sea la más práctica. En cambio, pensamos que podemos ser más cuidadosos para mejorar la salud de nuestros pies. ¿Quieres saber cuáles son estos cuidados? Te dejamos nuestros 3 consejos:

1.        Intenta variar el tipo de calzado que usa diariamente. Usar siempre el mismo tipo de zapatos hace que el pie quede limitado apenas a ciertos movimientos y formato. Si varías entre sandalias, zuecos, zapatillas, botas, etc… tus pies tendrán más libertad de movimiento y no quedarán restringidos a una forma específica.
2.        Evitar usar zapatos de tacón con mucha frecuencia. Principalmente si tienes que andar mucho durante el día. Una buena alternativa es llevar un par de sandalias rasas en tu bolso. Así, por ejemplo, cuando estés esperando el tren, puedes usar estas sandalias y cambiártelas rápidamente cuando llegues al trabajo.
3.        Ten los pies descalzos siempre que sea posible. Sí, ya sé que acabo de decir que esta opción no es la más práctica, pero es la que da los mejores resultados. Y no es para andar siempre descalzo. Lo recomendable es ir con los pies descalzos cuando estás en casa, en tu jardín o en la playa. Por ejemplo, en Japón, existe la tradición de entrar en una casa, dejar los zapatos a la entrada y andar descalzo. Caminan con calcetines o zapatillas de andar por casa, y esto se aplica tanto a las personas que viven en la casa como para los visitantes.

¿En estás pensando ahora? ¿Vas a empezar a adoptar estos consejos que te indicamos? ¿O a lo mejor la las aplicas? Cuéntanos después si han sido beneficiosos para ti y si tienes algún consejo que te gustaría añadir a nuestra lista. ¡Queremos saber tu opinión!